Apagones
Asegura la Comisión Federal de Electricidad que está prácticamente restablecido el servicio eléctrico en el valle de México después de que los fuertes vientos del jueves y viernes pasados provocaran cortes de energía que afectaron a casi 400 mil usuarios. No obstante, algunos lectores de las delegaciones Iztacalco y Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal, no dejan de enviar correos en los que aseguran que siguen sin luz desde el viernes pasado.
Los vientos y otros fenómenos naturales normalmente provocan apagones. No fue la excepción lo ocurrido la semana pasada. Pero esos cortes en el suministro eléctrico también evidencia por lo menos tres problemas:
1. Que la infraestructura de distribución del fluido está vieja y obsoleta, como consecuencia de las casi nulas inversiones autorizadas a la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC), fuera por corrupción o por una decisión política deliberada tendiente a acabar con esa empresa pública y su sindicato.
2. Que la CFE de Alfredo Elías Ayub no ha podido garantizar al 100% el suministro de electricidad y la reparación de fallas en las zonas que atendía LyFC.
Y 3. Que para intentarlo ha echado mano de empresas privadas que contratan a trabajadores inexpertos y mal pagados, algunos de los cuales han muerto en la realización de tareas que desconocen.
Este último punto desvela, a su vez, el afán privatizador que está en el trasfondo de la decisión de liquidar a LyFC y el nulo respeto a los derechos laborales de los trabajadores mexicanos, tanto de los echados al desempleo tras el cierre de la empresa pública como de los ahora contratados, sin garantía laboral alguna, para reparar las crecientes fallas del servicio.
En el número 1086 de la avenida Andrés Molina Enríquez, entre el Eje 7 Municipio Libre y la calle Emilio Carranza, en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal, está el galerón donde mal duermen hacinados unos 200 peones contratados por empresas como Proyectos Eléctricos Ramírez, Construeléctrica Mexicana, Coelse, Hursa y Melqro, Jusamo, Cebsa y Construcciones Eléctricas Torres, con sede en Guanajuato, Querétaro y Colima, para apoyar en la reparación de las fallas reportadas al siempre saturado 071 de la CFE por usuarios de tres delegaciones: Coyoacán, Benito Juárez e Iztapalapa.
Muchos de esos hombres traídos de Querétaro y Guanajuato, a los que las empresas subcontratadas por la paraestatal pagan entre mil y mil 500 pesos semanales, son los que seguramente usted ha visto en las calles, sin guantes ni equipo suficiente de apoyo, tratando de reparar fallas, provocando cortos y arriesgando la vida. La propia CFE ha reconocido heridos y algún muerto, según la verdad oficial declarada extinta hace unos días por Felipe Calderón.
Más allá del conflicto político que persiste entre el gobierno federal y el Sindicato Mexicano de Electricistas, habría que preguntar si en verdad estamos en capacidad de enfrentar una contingencia mayor, y todo parece indicar que no.
Instantáneas
1. ULTIMÁTUM. Ruda la Iglesia católica al condicionar cualquier diálogo político con el PRD a una disculpa pública de un asambleísta de ese partido, el retiro de demandas contra el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, y el respeto a lo que llamó “innegociables principios del Evangelio”. La disculpa debe ofrecerla el asambleísta David Romo por sugerir falsamente que el extinto arzobispo Ernesto Corripio tuvo hijos. Las demandas a retirar son las presentadas en Gobernación y un juzgado del DF contra Rivera Carrera. Y el principio innegociable es su negativa a dar niños en adopción a parejas gay.
2. TLALPAN. Se le complican las cosas al perredista jefe de esa demarcación capitalina, Higinio Chávez. Autoridades del GDF han aceptado que hay al menos tres irregularidades en el proyecto con el que se pretende construir una gasolinería en las inmediaciones del conjunto residencial Tlalpan II. Al parecer el estudio de impacto urbano omitió recomendaciones en contra dictaminadas por la Setravi y el INAH. Los vecinos presentarán hoy una denuncia en la Contraloría capitalina contra Martha Delgado, secretaria del Medio Ambiente, y otros funcionarios responsables de haber autorizado la construcción.(rrodriguezangular@hotmail.com)
