Opinión de Perro Mundo(David Gutiérrez Fuentes | ) | |||
Tres breves | |||
David Gutiérrez Fuentes | Opinión | Jueves 25 de Febrero, 2010 | Hora de modificación: 01:21 | ||
1.- Cuando un político, o un oficioso corrector encargado de cabecear notas, le pone adjetivos a un acontecimiento, el lector se puede evitar el contenido de la noticia si interpreta los titulares al revés. Este caso lo podemos aplicar a la cumbre de mandatarios que se dieron cita en Quintana Roo para sentar la bases de una Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe. “Gran éxito”, es el título más resumido y lambiscón que pude atrapar a propósito de esta reunión que pretende, y probablemente no lo logre, englobar al Grupo de Río y la CALC. Si sometemos esa frase a la fórmula propuesta, la interpretación más adecuada podría ser: “Rotundo fracaso”. 2. A propósito de la gasolinería que se construye sobre Insurgentes Sur, hay novedades. Por el momento hago un resumen con la palabras de René Avilés que este domingo hablará de sus obras completas en la FIL de Minería a las 13:00 en el marco de sus cuasi setenta años. Resulta que veinte vecinos del Conjunto Residencial Tlalpan 2, enfrentan demandas por daño moral por el simple hecho de ejercer sus derechos ciudadanos: “La ley funciona en México. Y en efecto es ciega. Se hace fuerte y aguerrida cuando se trata de ciudadanos inermes. Hace un par de meses un grupo de vecinos agraviados por la corrupción de la Delegación Tlalpan que autorizó una gasolinería en una zona inadecuada y a dos pasos de otra ha sido ya reprimido, amenazado y vejado. Su tenaz combate para evitar que pongan junto a sus casas un expendio de gasolina los colocó en la mira del delegado Higinio Chávez, un hombre de escasa escolaridad y demasiadas ambiciones, cómplice del anterior, Guillermo Sánchez Torres, quien hizo negocios con el dueño del afamado restaurante Enrique, un señor Talavera. En venganza, el restaurantero millonario optó por demandar a 20 ciudadanos que se limitaron a defender su derecho a vivir tranquilamente en un condominio. Los acusa de ¡daño moral! De ganar, cada uno le tendrá que entregar un millón de pesos más los gastos ocasionados por el juicio. Los que allí viven e hicieron la defensa de sus propiedades son personas de no muchos recursos, una es maestra de la UAM, otro más jubilado de la UNAM. Ahora enfrentan una aterradora demanda. No es sencillo que un afortunado hombre de negocios, con capacidad hasta para sobornar autoridades, pueda probar que sufrió daño moral a menos que sea un excelente actor y llore a causa de los sufrimientos que una veintena de ciudadanos modestos le ocasionó. Conozco casos de tal índole y jamás triunfa el demandado a menos que encuentre (lo que tampoco es difícil) un juez tramposo. Pero lo grave es que hayamos llegado a tal grado de bajeza e inmoralidad. Ahora resulta que el ofendido es el empresario que ha intentado, con tal de hacer más dinero, poner una gasolinería en una zona que legalmente no lo permite. En este diario ha aparecido suficiente información al respecto.” 3. Y ya que hablamos de restauranteros agraviados, hay un video que ya le dio la vuelta al mundo por el humor involuntario que contiene. Resulta que en Sao Paulo, un desafortunado rufián de diecinueve años planea robar un restaurante y decide hacerlo por la noche. Su método de robo es penetrar al inmueble por el tiro de la chimenea. Al día siguiente la dueña ve unos pies colgantes llenos de tizne, escucha gemidos y descubre al tipo atorado en la en la chimenea. Para rescatarlo los bomberos se ven obligados a romper el horno del restaurante. |