LO MÁS RECIENTE

domingo, 15 de noviembre de 2009

El Universal/ Tlalpenses VS Gasolinera





Delegación clausura 10 días una gasolinera


Vecinos dicen que es poco tiempo; exigen cancelar la obra por riesgosa

Sara Pantoja
El Universal
Domingo 15 de noviembre de 2009
sara.pantoja@eluniversal.com.mx

La delegación Tlalpan clausuró de forma provisional la construcción de una gasolinera tras la denuncia de vecinos de la unidad habitacional Tlalpan II. El cierre se produjo dos días después de lo acordado con el jefe delegacional, Higinio Muñoz, dijeron los inconformes.

En conferencia de prensa dijeron que el viernes a las 11:30 horas personal de la delegación Tlalpan acudió al lugar a poner los sellos de suspensión de obra, pero esa fecha no respetó el acuerdo que se tenía con las autoridades.

Informaron que la jefatura delegacional les dio sólo 10 días hábiles para ofrecer las pruebas necesarias que demuestren las irregularidades y la peligrosidad de la gasolinera que pretende construirse en el lugar, y proceder entonces con la clausura de la obra de manera definitiva.

Agregaron que ese lapso es “apenas un suspiro” para revisar la información obtenida a través del sistema de transparencia y acceso a la información pública delegacional que solicitaron a las secretarías de Medio Ambiente (SMA), de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), y a la delegación y que incluye los planos de construcción.

Los vecinos de la unidad habitacional Tlalpan II consideraron que 10 días tampoco son suficientes para pedir la asesoría de especialistas en infraestructura y protección civil, abogados especializados en temas ambientales y a peritos en situaciones de alto riesgo.

Guadalupe Moguel, una de las vecinas afectadas, aseguró que de cualquier forma “lucharemos porque triunfen los intereses de nuestra comunidad en contra de los particulares que tanto daño hacen a nuestra demarcación”.

Hay escuelas muy cercanas

El sábado 7 de noviembre, los vecinos realizaron una manifestación en la avenida Insurgentes Sur, en contra de la construcción de una gasolinera que comenzó en septiembre pasado.

La obra se ubica en el número 4097, a un lado de la unidad habitacional Tlalpan II, donde viven 120 familias.

Entre los argumentos vecinales para oponerse a la operación de una gasolinera en la unidad Tlalpan II se mencionó que se localiza en una zona donde hay por lo menos 10 escuelas de nivel preescolar hasta secundaria; tres, a menos de 300 metros del predio.

Mencionaron que “la ley establece que la distancia entre gasolineras debe ser mínimo de 2 kilómetros, y aquí tenemos una a 800 metros y otra más a un kilómetro”.

Otras quejas de vecinos es que no se realizó una consulta ciudadana y sólo un muro separaría a la gasolinera del patio donde juegan los niños de la unidad desde hace 35 años desde que ahí se construyó.

Dijeron que la situación les genera “violencia psicológica y emocional por pensar que dormiremos junto a 300 mil litros de gasolina”.

Guadalupe Moguel comentó que la gasolinería “es una bomba de tiempo a un lado de nuestras casas y no queremos ser parte de las estadísticas de víctimas de la negligencia y omisiones que afectan a nuestra comunidad”.

Javier Méndez, vocero vecinal, dijo que algunos de los habitantes de la unidad Tlalpan II interpusieron una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Los vecinos reiteraron que no están en contra de la apertura de negocios y la creación de empleos si no de que no se cumplan las leyes y las normas que afectan a terceros.

Negocio de pizzas y gasolina

El vocero de los vecinos, Javier Méndez, informó que en septiembre pasado en el lugar de la construcción se puso una manta en la que se anunciaba la “remodelación” de un local que había funcionado como restaurante de pizzas a la leña. El propietario se llama Jorge Talavera, dijeron los colonos.

“Hoy sabemos que ese restaurante se planea ubicar dentro de los comercios de la gasolinera”, aseguraron.

“Ese señor Talavera es tan inconsciente que no sólo nos pondrá en peligro a nosotros, sino también a sus comensales, aunque sabemos que su negocio ya no le interesa y por eso quiere cambiar de giro y poner a sus meseros a despachar combustible”, afirmaron los vecinos de Tlalpan II.

Los inconformes aseguraron que la gasolinera solamente es un negocio más de los que tiene el dueño, pues dijeron que también cuenta “con un estacionamiento de tres pisos, un tiradero de basura, una fábrica de alimentos... Ya estamos hartos; afecta nuestra calidad de vida. La gasolinera es la gota que derrama el vaso y afecta nuestro derecho de vivir bien”.