El Sol de México
9 de febrero de 2010
Arlette Gutiérrez
Ciudad de México.- A pesar de las protestas que vecinos y transportistas han realizado contra la construcción de la Línea 3 del Metrobús, el jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard, advirtió que la obra, que iniciará a fines de este mes, no se detendrá.
Destacó que como todas las obras viales implican una redistribución del espacio urbano, normalmente generan conflictos, por lo que reiteró a los inconformes la disposición al diálogo del Gobierno capitalino.
El mandatario local aseguró que las autoridades locales escucharán a los inconformes y se tratará de llegar a un acuerdo "hasta donde se pueda", para lo cual ya quedó instalada una mesa de negociación, sin embargo advirtió que la obra no se va a detener, ya que la Línea 3 del Metrobús servirá para transportar a más de 150 mil personas al día.
Ayer, vecinos de las colonias Tlatelolco, San Simón, Guerrero, Buenavista, La Patera Vallejo y Roma, junto con transportistas de la Ruta 1, se manifestaron en contra de la Línea 3 del Metrobús, bajo la consigna de "no pasará y no habrá negociación".
Marcharon de avenida Guerrero hasta las oficinas de Marcelo Ebrard para manifestar su rechazo total a la construcción del Metrobús en la zona, ya que además de haber derribado 2 mil árboles, el terreno no es adecuado para una obra de este tipo, ya que las estructuras en Tlatelolco son sumamente sensibles.
Rommy Strevel, representante de los vecinos de Tlatelolco, advirtió que se encuentran "en un estado de indefensión porque nadie nos escucha, nadie nos entiende; no nos entregan el estudio estructural de nuestros edificios en donde ven el impacto que puede tener el peso del concreto hidráulico".
Acudirán con senadores, diputados federales y locales, quienes dijo sólo se acercan a los vecinos en época electoral para "pedirnos un voto, pero hoy que como ciudadanos les pedimos su intervención, que deseamos se metan a ayudarnos, nadie quiere apoyarnos".
